En Mérida, el 29 de febrero, se congregaron alrededor de medio millar de agricultores y ganaderos extremeños, según la Policía, y 3.000 según los organizadores, en la Plaza de España. Su objetivo era exigir una solución definitiva a la situación del campo, sin pequeños parches, y solicitar una reunión con el delegado de Gobierno.
Hablando en nombre de la Plataforma para la Defensa del Campo, Vidal Ramos expresó a los medios su frustración por la falta de acciones concretas por parte de los gobernantes para abordar los problemas del sector agrícola.
Los manifestantes volvieron a pedir una reunión con el delegado del Gobierno, José Luis Quintana, ya que consideran que las medidas tomadas hasta ahora son insuficientes y solo representan soluciones temporales. Buscan una respuesta integral y sostenible para los desafíos que enfrentan.
En caso de que sus demandas no sean atendidas, advirtieron que irán a buscar al delegado a su casa, aunque enfatizaron que su intención no es causar daño, sino buscar apoyo y ser escuchados en un tema que afecta a toda la sociedad.
Durante la concentración, leyeron un manifiesto frente al consistorio y presentaron una solicitud formal de reunión con el Delegado del Gobierno. Luego, se dirigieron hacia la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible para solicitar un encuentro con la titular, Mercedes Morán.
Ramos insistió en que su objetivo no es protestar, sino lograr soluciones a través del diálogo. Subrayó la importancia de que los políticos tomen medidas efectivas para abordar las demandas del sector agrícola, que se siente asfixiado por la burocracia y la falta de respuestas contundentes.
El problema que enfrentan, según Ramos, afecta no solo a Extremadura, sino a toda España y Europa. Llevan meses pidiendo soluciones concretas y consideran que las respuestas recibidas hasta ahora son insuficientes. Urge un enfoque integral y colaborativo para abordar las necesidades del sector.
En su llamado a un pacto de Estado apolítico-sindical, Ramos señaló que las soluciones a corto plazo no son suficientes y que se necesita un compromiso profundo y duradero para resolver las crisis que enfrenta el campo.
Por otro lado, instó al alcalde de Mérida a retractarse de sus declaraciones sobre posibles multas a los manifestantes, considerándolas fuera de contexto. También denunció la imposición de multas por parte de la Guardia Civil a los manifestantes, a pesar de la manifestación pacífica y legítima que estaban realizando.
Los representantes de la plataforma lamentaron las multas "astronómicas" impuestas por la Guardia Civil y la falta de comprensión hacia sus demandas legítimas. Se sienten intimidados y preocupados por el futuro de sus explotaciones si las condiciones actuales no cambian.
En última instancia, los agricultores y ganaderos expresaron su urgencia de que se tomen medidas significativas para abordar la crisis en el campo, destacando la competencia desleal de otros países y la necesidad de proteger la producción nacional de alimentos seguros y saludables.
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