En Badajoz, del 24 al 31 de marzo, un total de 27 pasos desfilarán por las calles de la ciudad en las 14 procesiones de la Semana Santa 2024, una festividad que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional y que busca obtener el reconocimiento internacional.

La Hermandad de Jesús Obrero llevará a cabo su procesión el sábado 23 por su barrio con la imagen de Dulce Nombre de María y representará la Pasión Viviente el Jueves Santo. Estos detalles fueron compartidos por la secretaria de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Badajoz, Laura García, durante la presentación en la capital pacense.

En la misma presentación estuvieron presentes el arzobispo coadjutor, el alcalde de Badajoz, el delegado episcopal para las hermandades y cofradías, y el concejal de Cultura del Ayuntamiento, quienes resaltaron la importancia de iniciar las celebraciones de la Semana Santa y la labor de las asociaciones de fieles que ponen en las calles las representaciones religiosas.

Además, se mencionó que se inaugurará la nueva sede de la Agrupación de Hermandades y Cofradías en locales rehabilitados en la Catedral, y se destacó la importancia de esta semana fundamental para el cristianismo en la que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

Se resaltaron los estrenos de las diferentes hermandades para este año, como los nuevos detalles que lucirán en sus procesiones, y se enfatizó en la importancia de preservar el patrimonio cultural relacionado con estas festividades religiosas.

El alcalde de Badajoz destacó la importancia histórica y cultural de la Semana Santa en la ciudad, que ha sido disfrutada de manera ininterrumpida por más de 500 años, con la aspiración de obtener el reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico Internacional.

Se informó que el expediente para obtener esta declaración está completo y se espera que se resuelva antes de la Semana Santa 2025, tras realizar un registro actualizado del estado de la festividad para su promoción y difusión.

Por último, el arzobispo coadjutor resaltó la importancia de la labor de los cofrades en la evangelización y en mantener viva la fe, especialmente en un contexto donde cada vez menos personas tienen conocimiento de la misma, destacando el papel fundamental que juegan en la Iglesia en salida y en la difusión de valores a través de elementos estéticos y simbólicos como las imágenes y la música.