En la región de Extremadura, durante el primer trimestre del año, se ha observado una disminución en el número de denuncias y víctimas de violencia de género, lo cual marca un cambio positivo después de la crisis generada por la pandemia de COVID-19.
Los juzgados especializados en violencia contra la mujer han registrado 824 denuncias presentadas por 718 víctimas, lo cual representa una disminución del 11,8% y del 0,1% en comparación con el mismo período del año anterior, respectivamente.
El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género ha hecho públicos estos datos trimestrales, destacando también el descenso del 77,3% en mujeres que se acogen a la dispensa de prestar declaración.
Además, se han concedido un total de 113 órdenes de protección, lo que significa un 29,4% menos que en el primer trimestre de 2023, y un 1,8% menos en comparación con el mismo período, según indicó el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.
En relación a las sentencias, los órganos judiciales han dictado un total de 212, de las cuales 196 fueron condenatorias, mostrando un aumento del 17,4% en comparación con el año anterior. Esto se traduce en que el 97% de las sentencias fueron condenatorias.
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