En Badajoz, el pasado 29 de mayo, agentes de la Guardia Civil llevaron a cabo la interceptación de un camión que transportaba 913 kilos de carne de cerdo congelada desde Móstoles hacia Fuente de Cantos, sin mantener la debida refrigeración.

La acción tuvo lugar en la carretera N-630, en Torremejía, donde se detuvo un vehículo frigorífico que excedía en 700 kilos el peso autorizado legalmente para mercancías perecederas.

Al inspeccionar la carga, se descubrió que las 58 cajas de carne de cerdo congelada no estaban siendo refrigeradas adecuadamente, lo que ponía en riesgo su calidad y seguridad para el consumo, según informó la Guardia Civil en un comunicado.

Ante la falta de refrigeración y las irregularidades en el transporte, se procedió al precinto de la carga y se solicitó la intervención de inspectores del Servicio Extremeño de Salud para determinar las medidas a seguir.

La empresa de transporte ahora enfrenta posibles sanciones por incumplir el Reglamento de Transporte, entre ellas, la falta de autorización pública del vehículo, exceso de carga, y la ausencia de un termógrafo para regular la temperatura de la mercancía, así como otras infracciones relacionadas con el transporte de productos perecederos a temperatura controlada.