En un avance significativo para la atención de emergencias médicas en zonas rurales, unas 200 farmacias de la región de Extremadura han instalado desfibriladores en sus fachadas. Estas farmacias, ubicadas en localidades con menos de 1.000 habitantes, ahora cuentan con dispositivos que pueden ser utilizados por su personal y los vecinos en caso de una parada cardiaca.

Este proyecto de cardioprotección ha sido posible gracias a un acuerdo entre el Servicio Extremeño de Salud (SES) y los colegios de farmacéuticos de Badajoz y Cáceres. El SES ha aportado 500.000 euros para la iniciativa, mientras que los colegios de farmacéuticos se encargarán del mantenimiento de los desfibriladores y de la formación del personal de las farmacias, así como de algunos vecinos de la localidad.

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha presenciado la instalación del primer desfibrilador en la farmacia de Aljucén (Badajoz), marcando así el inicio del Programa de Puntos de Cardioprotección en las zonas rurales de la región.

En su discurso, la presidenta Guardiola ha destacado la importancia de una atención rápida en casos de paro cardiorrespiratorio, señalando que cada minuto sin reanimación disminuye significativamente la supervivencia de la persona afectada. El objetivo de este programa es mejorar la capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia, permitiendo que los farmacéuticos y el personal de las farmacias sean capaces de brindar la atención necesaria hasta la llegada de los servicios médicos.

Una vez que los profesionales de las farmacias hayan sido formados en el uso de los desfibriladores, se coordinarán con los alcaldes de los municipios para seleccionar a dos o tres personas como referentes, quienes también recibirán la capacitación necesaria. Estos dispositivos cuentan con instrucciones sencillas de uso y se conectan automáticamente con el 112 para activar los protocolos de emergencia.

Extremadura se convierte así en la primera comunidad autónoma en implementar un proyecto integral de cardioprotección en sus zonas rurales, marcando un hito en la mejora de la respuesta ante paradas cardiorrespiratorias en entornos con acceso limitado a servicios médicos inmediatos.

Los presidentes de los colegios de farmacéuticos de Badajoz y Cáceres han resaltado la importancia de este proyecto, dado que el 60% de las farmacias en Extremadura se encuentran en áreas rurales. Por su parte, el alcalde de Aljucén ha expresado su agradecimiento por la implementación de este servicio, destacando su relevancia para la salud pública de las pequeñas localidades.