La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha reclamado al Gobierno de Pedro Sánchez que cumpla con su deuda de 10.533 millones de euros con la comunidad, con el objetivo de lograr una convergencia equitativa con el resto de territorios. En un desayuno coloquio en Madrid, Guardiola ha denunciado que el Estado de bienestar no está llegando de forma equitativa a todas las comunidades autónomas y ha instado a una reforma de la financiación autonómica que se negocie con todos los territorios.

La presidenta de Extremadura ha destacado que la garantía de un servicio básico para todos los españoles debería ser una prioridad del Gobierno, independientemente de su lugar de residencia. Ha lamentado que el Ejecutivo central atienda a los chantajes y privilegios de los partidos independentistas en lugar de centrarse en la justicia para regiones como Extremadura.

María Guardiola ha recordado que los artículos 131 y 138 de la Constitución establecen la armonización del desarrollo regional de forma justa e igualitaria, pero desde 2008 se incumple el fondo de compensación interterritorial debido a una drástica caída de recursos que persiste hasta hoy en día.

Por todo esto, la presidenta extremeña considera que ha llegado el momento de que el Estado asuma su deuda y deje de invertir en regiones más ricas en detrimento de Extremadura. Además, ha expresado su descontento por las relaciones inexistentes con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien aún no la ha recibido en la Moncloa desde que asumió el cargo en noviembre.

En su intervención, Guardiola ha mencionado que Extremadura ha puesto en marcha una agenda denominada ALMA, con la que busca compensar el déficit histórico de la región y promover su modernización y avance. Dicha agenda incluye la presentación de una deuda de 10.533 millones de euros que el Estado tiene con Extremadura, con el objetivo de colaborar y convertir a la comunidad en un lugar lleno de potencial y proyectos.

La presidenta también ha criticado la actitud condescendiente del Gobierno nacional hacia Extremadura cada vez que se denuncia el déficit histórico en infraestructuras y comunicaciones. Como ejemplo, mencionó la inauguración de un falso AVE en 2022 que ha sufrido numerosas incidencias y averías, así como un socavón que mantuvo separadas a las ciudades de Cáceres y Badajoz durante ocho meses.

Guardiola ha reclamado la construcción de una autopista de alta capacidad para unir ambas ciudades, así como vías de conexión hacia el sur de España, Granada, Huelva y la frontera de Portugal. En cuanto al tren de Extremadura, calificado como la peor conexión ferroviaria del país, la presidenta regional ha denunciado el paternalismo del Gobierno, que no asume su responsabilidad de impulsar la alta velocidad con Madrid.

En relación al ministro de Transporte, Óscar Puente, Guardiola ha pedido que no retrase la construcción del corredor ferroviario Plasencia-León y que no comprometa los fondos europeos destinados a esta infraestructura. Se ha referido a un estudio de viabilidad aprobado por el ministro que retrasaría una decisión que debe tomarse en abril de este año.