En Badajoz, el sistema de protección de la Junta de Extremadura acoge a un total de 440 menores, de los cuales 218 están en acogimiento residencial y 222 en acogimiento familiar. Dentro de este último grupo, 153 se encuentran con su familia extensa y 37 con familias ajenas.
La consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espada, ha destacado la importancia del trabajo de las familias de acogida durante un desayuno celebrado en Badajoz en honor al Día Internacional del Acogimiento Familiar, transmitiendo el agradecimiento de la presidenta de la Junta, María Guardiola, por su labor y dedicación.
García Espada ha señalado que el acogimiento familiar no equivale a una adopción, sino que se trata de una medida temporal para menores que no pueden permanecer con sus familias biológicas, ofreciéndoles un entorno seguro y estable. Además, ha resaltado las campañas impulsadas por el Gobierno extremeño para promover el acogimiento familiar en la región.
El objetivo principal es garantizar que, de los 0 a los 6 años, todos los niños puedan estar en acogimiento familiar en lugar de institucionalizados, una meta que, aunque es desafiante, busca ser alcanzada. Para facilitar esta labor, la Junta ha aumentado significativamente el apoyo financiero a las familias de acogida, elevando la ayuda económica de 169 a 372 euros, con el fin de asegurar que ninguna familia idónea se vea limitada por cuestiones económicas.
Además, se han anunciado nuevas ayudas destinadas a cubrir gastos extraordinarios de los menores en acogida, incluyendo servicios dentales, ópticos, así como otros tratamientos no cubiertos por los recursos públicos de la Comunidad Autónoma. Estos servicios incluyen áreas como odontología, ortodoncia, prótesis, ortopedia, óptica, podología, fisioterapia, logopedia y pedagogía, así como atención psicológica privada en casos excepcionales no atendidos por el sistema público.
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