A pesar de que este verano se han producido menos incendios forestales en Extremadura que en años anteriores, la superficie afectada ha sido considerable. En particular, el gran incendio que tuvo lugar en la primavera entre las comarcas de Gata y Hurdes ha arrasado un total de 10,800 hectáreas, lo cual ha afectado significativamente el balance del año.

En esta temporada se han declarado un total de 456 incendios, cifra considerablemente inferior a la media de 670 incendios de la última década. Sin embargo, estos incendios han consumido un total de 12,030 hectáreas, la cifra más alta registrada en el mismo periodo.

Si se excluyen las 10,800 hectáreas afectadas por el incendio de Gata y Hurdes, la temporada habría transcurrido de manera relativamente tranquila, con apenas 1,200 hectáreas afectadas. Aún así, esto representa una cantidad significativa en comparación con la media de los últimos diez años, que es de aproximadamente 7,500 hectáreas.

Estos datos fueron proporcionados por el director general de Prevención y Extinción de Incendios Forestales, José Antonio Bayón Carvajal, antes de la reunión del Comité de Dirección del Plan INFOEX en Mérida. Durante la reunión, se realizó un balance de la temporada que acaba de concluir y se discutió la organización de la próxima temporada de peligro bajo.

Bayón atribuye el descenso en el número de incendios a las condiciones meteorológicas atípicas de este año, con una primavera con poca precipitación y, por lo tanto, poca cantidad de combustible fino en los montes. Además, la lluvia recibida en junio y septiembre ha facilitado considerablemente las acciones de extinción y ha llevado a muy pocas incidencias.

(Más información en Europa Press)