En la localidad de Plasencia, en la provincia de Cáceres, un joven de 24 años ha tenido que ser hospitalizado en la UCI del Hospital Virgen del Puerto debido a un golpe de calor provocado por las altas temperaturas.

Ante esta situación, el Servicio Extremeño de Salud (SES) advierte a la población sobre los riesgos para la salud que conlleva la exposición a temperaturas extremadamente altas, como calambres, deshidratación, insolación y golpe de calor, que pueden llegar a afectar a varios órganos del cuerpo y causar síntomas como inestabilidad al caminar, convulsiones e incluso coma.

Según informa el SES a través de un comunicado de prensa, los síntomas de un golpe de calor incluyen piel enrojecida, caliente y seca; ausencia de sudoración; respiración y ritmo cardíaco acelerados; dolor de cabeza pulsante; alteraciones en el estado mental y en el comportamiento, como mareos, desorientación, confusión o pérdida de conocimiento.

El organismo también destaca que las personas mayores y los niños son más vulnerables a los cambios bruscos de temperatura, así como aquellos individuos con enfermedades crónicas, en tratamiento médico o con limitaciones físicas que afectan su capacidad de regular la temperatura corporal.

Entre las personas especialmente susceptibles a las condiciones de calor extremo se encuentran los mayores de 65 años, los menores de 4 años, las mujeres embarazadas, aquellas con enfermedades crónicas o trastornos de la memoria, y las que reciben ciertos tratamientos farmacológicos como diuréticos, neurolépticos, anticolinérgicos y tranquilizantes.

Por tanto, el SES aconseja a la población evitar la exposición directa al sol durante las horas más calurosas del día, mantener una adecuada hidratación mediante el consumo de abundantes líquidos, principalmente agua y zumos de frutas refrigerados, sin esperar a tener sed, así como evitar comidas pesadas y moderar el consumo de bebidas alcohólicas.