En un clima político tenso, la tramitación del proyecto de Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Extremadura (PGEx) para 2025 avanza, luego de que este viernes se votara en contra de las enmiendas a la totalidad planteadas por el PSOE y Unidas por Extremadura.

El plenario de la Asamblea de Extremadura fue testigo de este conflicto, donde las propuestas de devolución de las cuentas elaboradas por la Junta fueron rechazadas por los votos mayoritarios del PP y Vox. Durante más de cinco horas, los representantes debatieron apasionadamente, pero el resultado final desfavorable para la oposición marcó un punto de inflexión en los propósitos de los partidos de izquierda.

El apoyo mutuo entre el Grupo Socialista y Unidas por Extremadura se hizo evidente en el debate, reflejando la necesidad de una unión entre fuerzas progresistas frente a un bloque conservador que, liderado por el PP, se ha mostrado firme en su oposición. Sin embargo, la mayoría obtenida por estas formaciones ha resultado insuficiente para lograr que sus enmiendas prosperen.

Con la votación de las enmiendas ya en el pasado, el proceso legislativo del presupuesto para 2025 sigue su curso, lo que significa que las decisiones que definirán el futuro económico y social de Extremadura están cada vez más cerca de ser concretadas.