La portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha criticado la gestión de la presidenta de la Junta, María Guardiola, durante sus primeros 100 días de gobierno en coalición con Vox en la comunidad. De Miguel señala que se han evidenciado medidas que benefician a las élites económicas y a los ricos, pero que no solucionan los problemas fundamentales de la región en sectores como la sanidad, la educación, la vivienda o el transporte.

En este sentido, destaca que lo primero que hizo el Ejecutivo regional fue eliminar el impuesto de Patrimonio, que pagan los más ricos, lo que ha supuesto una disminución de 70 millones de euros en las arcas públicas. Sin embargo, no se han tomado medidas para solucionar los grandes problemas en sanidad, educación, vivienda y transporte, ya que no son una prioridad para este gobierno.

De Miguel critica que la prioridad del gobierno de Guardiola es gobernar para las élites económicas y los ricos, eliminando derechos de las clases trabajadoras, como la universalidad de los comedores escolares, y deteriorando los servicios públicos.

Además, afirma que durante los primeros 100 días, el PP se ha dedicado a hacer una oposición política ineficiente, aumentando la crispación y embarrando la escena política. Asegura que esto viene como consigna desde Madrid, siguiendo los pasos de Isabel Díaz Ayuso.

La portavoz de Unidas por Extremadura señala que el gobierno de Guardiola inició la legislatura demostrando que su palabra no vale nada y que son una mera franquicia del PP a nivel estatal.

Añade que el gobierno ha eliminado la Consejería de Igualdad, ha dado la gestión de los montes a negacionistas del cambio climático y ha priorizado la caza sobre la emergencia climática.

Por otro lado, De Miguel destaca desencuentros y crisis de gobierno en la gestión regional, y afirma que, en lo fundamental, el PP y Vox comparten una misma hoja de ruta.

En cuanto a la conformación del Gobierno a nivel nacional, la portavoz de Unidas por Extremadura cree que se llegará a un acuerdo que permita un Gobierno progresista. Considera necesario un Gobierno que se preocupe por las clases trabajadoras, las mayorías sociales y que aborde retos como el derecho a la vivienda, empleos dignos y una conciliación laboral adecuada.

En conclusión, De Miguel pide un Gobierno estatal que se preocupe por las necesidades de la gente corriente y no solo por las élites económicas, en contraposición al proyecto de país de la derecha y la extrema derecha representado por Guardiola.