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El arte visigodo en la Península Ibérica

Introducción

El arte visigodo en la Península Ibérica es uno de los aspectos más fascinantes de la historia de esta región. A lo largo de los siglos V y VII, los visigodos gobernaron gran parte de la Península y dejaron un legado artístico que aún hoy podemos apreciar en diversas ciudades y monumentos.

Arquitectura visigoda

Uno de los aspectos más destacados del arte visigodo es su arquitectura. Los visigodos construyeron iglesias, palacios y fortificaciones que aún hoy sorprenden por su belleza y originalidad. Algunos ejemplos destacados son la iglesia de San Juan de Baños en Palencia y la iglesia de Santa Comba de Bande en Ourense.

Iglesias

Las iglesias visigodas se caracterizan por sus paredes de mampostería, sus arcos de herradura y sus ábsides cuadrados. Estas construcciones reflejan la influencia romana y bizantina en la arquitectura visigoda, pero también muestran rasgos propios y originales.

Palacios

Los palacios visigodos eran lujosos y elegantes, con decoraciones elaboradas y bellos jardines. Uno de los palacios más famosos de la época visigoda es el de Gadir en Cádiz, que aún conserva restos de frescos y pavimentos ricamente decorados.

Escultura visigoda

La escultura visigoda es otra faceta del arte de este periodo. Destacan las estelas funerarias, los capiteles y las figurillas de marfil. Estas obras reflejan la influencia de estilos como el romano, el bizantino y el germánico, pero también muestran rasgos propios y originales de los visigodos.

Estelas funerarias

Las estelas funerarias visigodas son monumentos conmemorativos que se colocan sobre las tumbas. Se caracterizan por su forma triangular y su decoración esquemática, que incluye motivos geométricos y figurativos. Algunas de las estelas más famosas son las de Arroyuelo en Cáceres y las de Treviño en Burgos.

Capiteles

Los capiteles visigodos son elementos arquitectónicos que se colocan en la parte superior de las columnas. Se caracterizan por su decoración vegetal, animal y geométrica, y reflejan la influencia de la arquitectura romana y bizantina en la escultura visigoda.

Pintura visigoda

La pintura visigoda es otra manifestación artística de este periodo. Aunque son escasos los ejemplos conservados, se sabe que los visigodos practicaban la pintura mural en las iglesias y palacios. También se realizaban pinturas sobre tabla y marfil, algunas de las cuales se han conservado hasta la actualidad.

Pintura mural

Las pinturas murales visigodas se caracterizan por su simbología religiosa y su estilo primitivo. Los temas más comunes eran escenas bíblicas y retratos de santos. Algunos ejemplos destacados son las pinturas de la iglesia de Santa María de Lara en Burgos y las de San Baudelio de Berlanga en Soria.

Pintura sobre tabla y marfil

Las pinturas sobre tabla y marfil eran muy apreciadas en la época visigoda por su calidad y belleza. Se representaban escenas religiosas, retratos y motivos decorativos. Algunas de las tablas más famosas son las del Beato de Liébana y las de la iglesia de San Juan de Baños en Palencia.

Conclusiones

En conclusión, el arte visigodo en la Península Ibérica es un legado fascinante que todavía hoy podemos admirar y estudiar. Su arquitectura, escultura y pintura reflejan la riqueza y originalidad de esta cultura, así como su influencia en la historia del arte europeo.