24h Extremadura.

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La cultura megalítica en Extremadura

Introducción

La cultura megalítica en Extremadura es un tema de gran interés para los historiadores y arqueólogos que estudian la prehistoria de la región. Los monumentos megalíticos, como los dolmenes y menhires, son testimonio de la presencia de antiguas sociedades que habitaron estas tierras hace miles de años. En este artículo, exploraremos la importancia de la cultura megalítica en Extremadura y analizaremos algunos de los sitios más destacados de esta época.

Origen de la cultura megalítica

La cultura megalítica en Extremadura tiene sus orígenes en el Neolítico, una época caracterizada por la introducción de la agricultura y la domesticación de animales. Los pueblos que construyeron los monumentos megalíticos eran principalmente agricultores y ganaderos que vivían en comunidades sedentarias. Se cree que estas sociedades tenían una organización social jerarquizada y practicaban rituales religiosos relacionados con la muerte y el más allá.

Los dolmenes de Extremadura

Uno de los elementos más característicos de la cultura megalítica en Extremadura son los dolmenes, estructuras funerarias construidas con grandes piedras verticales y una losa horizontal en la parte superior. Estos monumentos se utilizaban como tumbas colectivas donde se enterraban a los difuntos junto con sus objetos personales y ofrendas. Algunos de los dolmenes más importantes de Extremadura son el Dolmen de Lácara en Valencia de Alcántara y el Dolmen de Magacela en Magacela.

Los menhires de Extremadura

Además de los dolmenes, la cultura megalítica en Extremadura también se caracteriza por la presencia de menhires, grandes piedras verticales que se utilizaban como marcadores de territorio o como elementos rituales. Algunos de los menhires más conocidos de Extremadura son los de Valencia de Alcántara y los de Alburquerque, que se encuentran en la zona de La Siberia.

La importancia de la cultura megalítica en Extremadura

La cultura megalítica en Extremadura es de gran importancia para entender la evolución de las sociedades prehistóricas en la región. Los monumentos megalíticos son testimonio de la capacidad técnica y organizativa de los pueblos que los construyeron, así como de sus creencias religiosas y su relación con el entorno natural. Estudiar la cultura megalítica nos permite reconstruir la vida y las costumbres de estas antiguas sociedades y comprender mejor la historia de Extremadura en la prehistoria.

Conclusiones

En conclusión, la cultura megalítica en Extremadura es un tema apasionante que nos permite adentrarnos en el pasado remoto de la región y explorar las sociedades que la habitaron hace milenios. Los dolmenes y menhires son vestigios de un mundo perdido que nos invitan a reflexionar sobre la naturaleza de la vida y la muerte en la antigüedad. Esperamos que este artículo haya sido de tu interés y te haya inspirado a conocer más sobre la historia de Extremadura y sus fascinantes monumentos megalíticos.