Un trágico suceso ha tenido lugar en la localidad de Torremayor, en la provincia de Badajoz, donde un hombre de 85 años ha perdido la vida en el Hospital Perpetuo Socorro a causa de las extremas temperaturas que se están registrando en la región.

Este fatídico acontecimiento marca la segunda muerte relacionada con el calor en Extremadura este año, ya que previamente se había comunicado el fallecimiento de un hombre de 67 años en el Área de Salud de Plasencia el mes pasado, tal como ha informado la Junta de Extremadura en un comunicado oficial.

El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha emitido un recordatorio a la ciudadanía sobre los peligros que representan las altas temperaturas para la salud. La exposición prolongada a estas condiciones puede acarrear problemas significativos, incluidas la deshidratación y pérdida de electrolitos, que alteran el adecuado funcionamiento del organismo.

Las consecuencias para la salud pueden ser graves, abarcando desde calambres y mareos hasta infecciones más serias como golpes de calor, que pueden provocar daños en múltiples órganos, convulsiones e incluso el coma.

El SES ha señalado que las personas más vulnerables a los cambios bruscos de temperatura son especialmente los ancianos y los niños pequeños. Aquellos que padecen enfermedades crónicas o que tienen discapacidades que limitan su autonomía pueden tener dificultades para regular su temperatura corporal de manera efectiva.

Dentro de la población de riesgo, se encuentran los mayores de 65 años, los niños menores de 4 años, las mujeres embarazadas y aquellos que padecen afecciones crónicas o están bajo tratamientos medicamentosos que pueden afectar su capacidad de respuesta al calor.

Con el objetivo de proteger a la población de estos peligros, el SES recomienda evitar la exposición solar durante las horas más calurosas del día, mantenerse hidratados con abundante agua y zumos fríos, evitar comidas pesadas y consumir alcohol con moderación.