MÉRIDA, 14 de enero. La reciente intervención de la Guardia Civil ha dado lugar a la detención de un individuo residente en el municipio de Cuéllar, ubicado en la provincia de Segovia, bajo la sospecha de un presunto delito contra la salud pública. Esta acción se produjo tras el hallazgo de 3 kilos de hachís ocultos en el motor de su vehículo en Villafranca de los Barros, Badajoz.

La operación se llevó a cabo en la madrugada del pasado sábado como parte de un despliegue de seguridad diseñado para prevenir actividades delictivas en la carretera A-66, a su paso por el término municipal de Villafranca de los Barros. Allí, los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz interceptaron un coche que provenía del sur de la península ibérica.

Durante el proceso de identificación del conductor, los agentes notaron un “cierto nerviosismo” en su comportamiento, lo que generó desconfianza y llevó a los uniformados a proceder con una inspección más minuciosa del vehículo y sus pertenencias.

En el transcurso de esta revisión, se descubrió una mochila escondida en el compartimento del motor. Dentro de dicha mochila había tres paquetes que contenían un total de 3.087 gramos de polen de hachís, que se presentaban en forma de 30 tabletas, según la información oficial proporcionada por la Guardia Civil en un comunicado de prensa.

Este tipo de sustancia estupefaciente podría, en el mercado negro, ser fraccionada en aproximadamente 12.300 dosis, y, según las autoridades, su destino estaba contemplado para la distribución en la provincia de Segovia.

Con las pruebas recabadas que lo implican en esta actividad delictiva, el sospechoso fue detenido y posteriormente trasladado a las instalaciones de la Guardia Civil. Tras la instrucción de las diligencias pertinentes, quedó a disposición del Juzgado de Instrucción de Villafranca de los Barros, donde se llevará a cabo la continuación del proceso judicial correspondiente.