En una muestra de solidaridad sin precedentes, las diputaciones de Cáceres y Badajoz han destinado un total de 120.000 euros para la compra de alimentos que llegarán a cerca de 3.500 personas que se encuentran en situación de extrema necesidad.
CÁCERES, 15 Abr.
Las instituciones provinciales de Cáceres y Badajoz han unido esfuerzos para colaborar con la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA), aportando cada una la cantidad de 60.000 euros. Esta contribución permitirá adquirir alimentos que beneficiarán a miles de personas, en un intento por aliviar la dramática situación que se está viviendo en la región, donde 31 personas han fallecido por falta de alimentos, 27 de ellas menores de edad.
En una reunión celebrada este lunes, la directora ejecutiva de UNRWA, Raquel Martí, ha informado a los presidentes de ambas diputaciones, Miguel Ángel Morales y Miguel Ángel Gallardo, sobre la grave crisis humanitaria que enfrentan más de un millón de personas desplazadas al sur de la franja, específicamente en Rafah, donde la hambruna y la escasez de alimentos son una realidad debido a las restricciones impuestas por Israel para el paso de ayuda humanitaria.
Según Martí, esta ayuda económica no solo supone un respaldo financiero, sino también político para una agencia que está siendo criminalizada y enfrenta constantes amenazas de desaparición. La directora ejecutiva ha hecho hincapié en la magnitud de la catástrofe humanitaria en Gaza, donde la destrucción del sistema productivo por parte de Israel ha dejado a la población sin medios de subsistencia.
Un informe reciente del Banco Mundial revela que el 65% de las viviendas en Gaza han sido destruidas, quedando solo ocho hospitales operativos de los 36 que existían. La falta de suministros médicos ha llevado a una crisis sanitaria donde enfermedades como la hepatitis, infecciones respiratorias y problemas de la piel se han propagado, además de la dificultad para tratar a pacientes con enfermedades crónicas como diabetes o cáncer.
La situación se agrava con la escasez de alimentos, agua contaminada y la falta de acceso a servicios médicos, lo que ha generado un panorama desolador con graves consecuencias para la población civil, especialmente para mujeres y niños desplazados por los continuos bombardeos.
La directora de UNRWA ha resaltado que este conflicto en Gaza es uno de los más mortíferos para la población infantil, con miles de menores fallecidos, así como un alto número de trabajadores sanitarios y voluntarios de organizaciones humanitarias asesinados. La incertidumbre persiste ante las amenazas de una invasión terrestre por parte de Israel, lo cual podría desencadenar una tragedia aún mayor en una región ya devastada por la guerra.
En ese sentido, el presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, ha cuestionado la impunidad con la que actúa el Estado de Israel, llevando a cabo acciones que afectan a civiles inocentes. La falta de acceso de las organizaciones no gubernamentales a la población agrava la crisis humanitaria, lo que ha sido tildado como un exterminio hacia un pueblo entero por parte de Morales.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha denunciado la falta de respeto institucional al no permitir la comparecencia de UNRWA en la Asamblea de Extremadura. En un gesto de solidaridad, ambas diputaciones han unido esfuerzos para demostrar el compromiso del pueblo extremeño con la ayuda humanitaria, en medio de un panorama internacional donde se exige una condena a las acciones de Israel y se demanda una respuesta contundente por parte de la comunidad internacional.
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