El pasado 22 de julio, en Badajoz, el alcalde Ignacio Gragera se pronunció sobre la preocupante oleada de incendios que ha azotado la ciudad. Afirmó con contundencia que es evidente que la mano del ser humano ha estado involucrada en cada uno de estos siniestros recientes.

Gragera aportó detalles sobre un incendio específico que se declaró en la carretera de Valverde, el cual, según su análisis, fue probablemente causado por una imprudencia. “Todo apunta a que alguien arrojó una colilla o un objeto encendido a la cuneta, provocando su propagación hacia los pastos y el cuartel de Sancha Brava,” explicó el alcalde en una declaración a los medios locales.

El alcalde también se refirió a otros incendios que han tenido lugar en Badajoz en los últimos días. “Las investigaciones de los bomberos y el sentido común sugieren que son ocasionados por actividades humanas que generan gran preocupación en la comunidad,” añadió Gragera, enfatizando que estos incidentes han encendido las alarmas tanto en los vecinos como en las autoridades municipales.

En este sentido, Gragera confirmó que las autoridades locales seguirán trabajando para esclarecer los hechos. Subrayó que tanto el cuerpo de Bomberos como la Policía Local jugarán un papel crucial en la identificación de posibles responsables, con el firme objetivo de poner fin a esta situación alarmante.

Gragera hizo un llamado urgente a la ciudadanía de Badajoz, recordando que “esto no es un juego ni una broma”. Advirtió que, bajo condiciones meteorológicas adversas, un incendio de este tipo podría tener consecuencias devastadoras.

Además, el alcalde expresó su agradecimiento a los bomberos del Ayuntamiento de Badajoz y a los equipos del Plan Infoex que se movilizaron para enfrentar los incendios, así como a los pilotos de hidroaviones y helicópteros que colaboraron en las labores de extinción. Hizo hincapié en la responsabilidad de quienes podrían haber ocasionado estos fuegos.

“Insisto, no es un juego. Las repercusiones pueden ser severas,” concluyó Gragera, instando a los ciudadanos a estar alertas y a informar a las autoridades si observan comportamientos sospechosos en las áreas rurales de Badajoz. Con ello, se busca prevenir la ocurrencia de incendios que, lamentablemente, se han vuelto demasiado frecuentes en la región.