La tradición artesanal de Badajoz vive un resurgimiento vibrante, especialmente en el prestigioso taller Sancha Tradición Popular, que se ha convertido en un emblema de la producción de mantillas y peinetas. Durante el periodo de Cuaresma y la Semana Santa, la demanda de estos productos emblemáticos ha crecido exponencialmente, alcanzando cifras que duplican las ventas de años anteriores.

Joaquín Sancha, el gerente de este taller, compartió en una reciente entrevista con Europa Press Televisión que, mientras en una situación normal se venden entre 30 y 40 peinetas mensuales, en estas semanas han logrado cifras sorprendentes, llegando a comercializar hasta cien unidades. Este crecimiento refleja un interés renovado por las tradiciones culturales y la moda que las acompaña.

El fenómeno ha sido especialmente palpable en los días que preceden al Jueves y Viernes Santo, momentos en los que la mantilla negra se convierte en un símbolo poderoso de luto y respeto, elevando su uso entre los visitantes y fieles. Esto no solo contribuye al crecimiento del negocio, sino que también resalta la importancia de mantener vivas las tradiciones que dan forma a la identidad de la región.

En suma, el taller Sancha Tradición Popular no solo está viendo un aumento en sus ventas, sino que también está desempeñando un papel crucial en la revitalización de costumbres que son parte integral del tejido cultural de Badajoz. La comunidad está respondiendo y reconectando con una herencia que merece ser celebrada y preservada.

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