En una contundente manifestación que tuvo lugar en Madrid el pasado sábado, aproximadamente 35.000 funcionarios de diversas partes de España, muchos de los cuales llegaron desde Extremadura, se reunieron frente a la Dirección General de Muface. El objetivo de esta movilización fue defender el modelo de mutualismo que actualmente rige en el sistema de salud pública, en un contexto de creciente tensión entre el Gobierno y las aseguradoras médicas por la renovación del concierto, cuya fecha de caducidad se acerca a finales de este año.

El presidente de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), Miguel Borra, no se mostró optimista frente a la situación y advirtió que se están barajando diversas medidas de presión, incluida la posibilidad de convocar una huelga en las administraciones públicas. Borra criticó abiertamente que partidos del Gobierno, como Sumar, no ofrezcan su apoyo a la continuidad de este sistema mutualista, esencial para la protección y bienestar de los funcionarios.

Durante la manifestación, los asistentes expresaron su frustración y descontento ante la presión a la que se sienten sometidos tanto por el Gobierno como por las aseguradoras, la cual se traduce en retrasos significativos en las citas para pruebas médicas. “Los funcionarios no merecen que se desatienda su salud, especialmente considerando el servicio que prestan a la ciudadanía”, declaró Borra, reflejando la indignación de los presentes.

Borra también enfatizó que el actual convenio está previsto que se prolongue hasta el 31 de enero de 2025, y destacó la existencia de “centenares de correos electrónicos” que documentan las quejas y reclamaciones de aquellos que están sufriendo las consecuencias de esta crisis dentro del sistema sanitario, evidenciando la magnitud del descontento.

Entre los asistentes a la concentración se encontraba Benito Román, presidente de CSIF Extremadura, quien resaltó que “centenares de extremeños” habían viajado hasta Madrid para participar en esta importante movilización. Román hizo un llamado claro al Gobierno de España: “Basta ya de jugar con los empleados públicos”, sentenciando la frustración y la urgencia por encontrar soluciones a la problemática actual.

(Para más información, consultar fuentes como Europa Press).