En Santa Amalia, el 15 de mayo, el líder del PSOE de Extremadura y presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, ha manifestado su satisfacción ante el pronunciamiento de la Fiscalía, que indica que no se ha cometido ningún delito en relación con la contratación de David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la referida institución provincial.

Gallardo ha subrayado que el pronunciamiento de la Fiscalía, que ha solicitado a la Audiencia Provincial de Badajoz el archivo de la investigación, deja claro que no hay indicios de delito. "Se trata de meras especulaciones", ha afirmado, destacando que es un alivio ver que se hace justicia en un caso que ha causado un profundo daño personal y reputacional.

El presidente de la Diputación ha reiterado que su satisfacción no reside en su posición personal, sino en la defensa del buen nombre de la administración y el trabajo ejemplar realizado por sus empleados. "Lo más importante es la labor excepcional que han llevado a cabo todos los trabajadores y funcionarios de esta institución", expresó Gallardo al ser consultado por la prensa.

La Fiscalía, en un extenso documento de más de cien páginas, ha solicitado el sobreseimiento de la causa que afecta a David Sánchez y a otros implicados, incluido el propio Gallardo, un proceso que había sido abrigado por la magistrada Beatriz Biedma del Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz.

Gallardo ha indicado que, con el tiempo, se evidenciará que este caso ha sido un "intento claro de deslegitimar a un oponente político". Afirma que la denuncia fue orquestada poco después de su elección como secretario general del PSOE en la región y fue impulsada por la organización Manos Limpias, que se nutrió de "noticias falsas" de ciertos medios de comunicación de Madrid que, según él, habían recibido financiación de la Junta de Extremadura por valor de más de 70.000 euros.

El dirigente socialista ha recalcado que esta situación es parte de una "cacería política" promovida por fuerzas de la derecha y la ultraderecha, que, carentes de propuestas constructivas para mejorar la región, optan por eliminar a sus rivales en lugar de presentar alternativas valiosas. "Su estrategia no es ofrecer sueños y proyectos para avanzar, sino intentar eliminar a aquellos que consideran sus adversarios", concluyó Gallardo durante su presencia en la romería del Día de San Isidro Labrador en Santa Amalia.

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