En un emotivo homenaje realizado en Cáceres, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha exaltado la figura de Helga de Alvear, reconocida coleccionista, galerista y filántropa, subrayando su papel como una firme defensora de la cultura. Según Guardiola, el legado de Helga va más allá de diferencias ideológicas y partidistas, uniendo a todos en torno a su pasión por el arte.

Este evento, que tuvo lugar en el Museo Helga de Alvear, marca el inicio de una programación especial dedicada a celebrar la vida y el impacto de la coleccionista, quien falleció en febrero pasado. La presidenta destacó la relevancia de este espacio cultural, que se presenta como un puente entre Extremadura y el resto del mundo, donde el patrimonio y la creatividad florecen.

Guardiola hizo hincapié en la manera en que Helga se conectó con Extremadura, descubriendo y valorando aspectos de la cultura local que, hasta entonces, habían permanecido ocultos. Su visión aportó una nueva luz sobre el vasto patrimonio de la región, creando un museo que hoy se erige como un símbolo de diálogo y admiración artístico.

En el acto, Patricia de Alvear, hija de la coleccionista y actual vicepresidenta del Patronato de la fundación que lleva su nombre, evocó la memoria de su madre, describiéndola como una mujer excepcional con un corazón inmenso, cuya esencia perdura en el museo. Tras cada rincón de su legado, hay un pedazo de su alma que sigue inspirando a quienes la conocieron.

Por otro lado, la directora del Museo Helga de Alvear, Sandra Guimarães, se unió a los elogios, afirmando que la influencia de Helga seguirá viva, sirviendo de inspiración esencial para futuras generaciones de galeristas, mecenas y coleccionistas. Su amor por el arte, manifestó Guimarães, perdurará en cada obra que forma parte de su inolvidable colección.