En un emotivo acto celebrado en el Teatro Romano de Mérida, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, hizo un llamado a la unidad regional ante las adversidades que han dejado los devastadores incendios de este verano. Este mensaje de solidaridad resonó con fuerza durante la celebración del Día de Extremadura, un evento que busca fortalecer el sentido de comunidad.

Durante su discurso, Guardiola se detuvo a reflexionar sobre la crisis humanitaria que actualmente vive Gaza, condenando el sufrimiento y la violencia que se perpetúa en esta región. La presidenta instó a que en un mundo tan avanzado como el del siglo XXI, las disputas sean resueltas a través del diálogo y la cooperación, subrayando la necesidad urgente de empatía ante el dolor ajeno.

Siguiendo con su alocución, la mandataria extremeña empatizó con aquellos que han vivido la angustia de perder sus hogares en los incendios. En sus palabras, extendió un cálido abrazo a todas las familias afectadas, reconociendo el sufrimiento que enfrentan aquellos que no sabían si regresarían a un hogar aún en pie tras el paso del fuego. Este gesto refuerza el mensaje de que la unidad es clave para afrontar las crisis que amenazan el bienestar de la comunidad.

La ceremonia culminó con la entrega de las Medallas de Extremadura, un reconocimiento a aquellos que han contribuido significativamente al desarrollo y bienestar de la región, destacando la importancia de celebrarnos y apoyarnos en tiempos difíciles.