El pasado 3 de noviembre, durante un evento en el Gran Teatro de Cáceres, el líder de Vox, Santiago Abascal, expresó su confianza en que su formación obtenga "resultados sobresalientes" en las elecciones autonómicas programadas para el 21 de diciembre en Extremadura. Además, lanzó críticas hacia la presidenta de la Junta, María Guardiola, acusándola de estar dispuesta a negociar con cualquier partido, menos con Vox.

Abascal enfatizó la cantidad de público que quedó fuera del teatro, destacando que este hecho refleja un cambio inminente en la política española. "Hay más personas en las afueras que dentro", comentó, subrayando que este interés creciente es un indicativo de la transformación que espera para el país.

El presidente de Vox no escatimó en críticas hacia la presidenta, asegurando que su preferencia por negociar con el candidato socialista, Miguel Ángel Gallardo, demuestra una falta de voluntad para colaborar con su partido. Recriminó que Guardiola se opone a la aprobación de presupuestos similares a los que sus compañeros han apoyado en otras comunidades autónomas como la Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares.

Abascal argumentó que la negativa de Guardiola a pactar con Vox se debe a su deseo de mantener acuerdos que, a su juicio, perjudican tanto al sector agrario como a la industria local. Además, señaló que su postura frente a la inmigración y ciertas ideologías, que considera dañinas, forma parte de su agenda política.

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