En Moraleja, un pintoresco municipio de Cáceres, se vivió una situación alarmante relacionada con el tráfico de drogas. El pasado 26 de septiembre, la Guardia Civil detuvo a un individuo que se encontraba en posesión de una considerable cantidad de cocaína, específicamente 2.775 dosis listas para su comercialización.

Los事件s se desarrollaron cuando agentes que realizaban labores de patrullaje notaron un vehículo del cual descendieron dos personas, una de las cuales era conocida por su vinculación con actividades delictivas relacionadas con drogas. Este individuo llevaba consigo un recipiente de cristal de grandes dimensiones que despertó la sospecha de los agentes.

Los dos hombres se dirigieron a una caseta cercana, dejando la puerta entreabierta, lo que permitió a los agentes observar cómo uno de ellos estaba manipulado una sustancia blanca que rápidamente se identificó como cocaína. Ante esta situación, las fuerzas del orden procedieron a identificar y detener a esta persona.

Durante la intervención, se recuperaron 2.775 dosis de cocaína en forma de roca, junto a dos envoltorios más con 6 gramos del mismo material, una báscula de precisión, múltiples plásticos listos para la confección de dosis y un cuchillo de grandes dimensiones. También se confiscó una suma de 585 euros, que se presume proviene de actividades ilícitas según las declaraciones de la Guardia Civil.

Cabe destacar que este no era el primer encuentro del detenido con las autoridades, ya que apenas seis días antes, el 20 de septiembre, había sido arrestado por la Guardia Civil al ser sorprendido con 33 pequeños envoltorios de cocaína en su vehículo, lo que llevó a su detención por un delito contra la salud pública.

Una vez completadas las diligencias pertinentes, el arrestado fue llevado ante la autoridad judicial en Coria, donde se enfrenta a serios cargos relacionados con el tráfico de drogas, reafirmando así la lucha constante de las fuerzas de seguridad en un tema tan delicado como lo es el narcotráfico en la región.