En un gesto de solidaridad ante las adversidades que ha traído la DANA al Levante español, los presidentes de las diputaciones de Badajoz y Cáceres, Miguel Ángel Gallardo y Miguel Ángel Morales, han decidido unir fuerzas para destinar un total de 200.000 euros a la comunidad afectada. Cada una de las diputaciones aportará 100.000 euros que serán gestionados a través de Cruz Roja, una organización que tiene una larga trayectoria de apoyo en situaciones de emergencia.

Gallardo ha subrayado la importancia de canalizar estos fondos a través de entidades consolidadas en la zona, asegurando que este enfoque garantiza que la ayuda llegue efectivamente a quienes más lo necesitan. En sus declaraciones, destacó que en tiempos de crisis es crucial que la asistencia económica esté en manos de organizaciones con la capacidad de actuar de manera eficiente y segura, brindando confianza en la utilización del dinero público.

Ambos presidentes han afirmado que esta medida forma parte de un esfuerzo más amplio de colaboración entre las provincias, que incluye la cooperación a través del Consorcio provincial de extinción de incendios de Badajoz y el Servicio de prevención y extinción de incendios de Cáceres. Actualmente, un equipo de 21 personas se encuentra trabajando en la zona afectada, en coordinación con los municipios locales, para proporcionar asistencia inmediata y efectiva.

El presidente de la diputación de Cáceres, Morales, enfatizó la necesidad de una estrategia coordinada en las políticas públicas provinciales, apuntando que solo de esta manera se podrá afrontar con éxito la crisis que viven muchos valencianos. Resaltó los esfuerzos realizados por su diputación, quienes han trabajado con distintos municipios para facilitar el envío de tráileres cargados de productos esenciales a la región devastada en los primeros días tras la catástrofe.

De cara a la próxima discusión de presupuestos, prevista para el 13 y 12 de noviembre en las diputaciones de Cáceres y Badajoz respectivamente, ambos líderes han abordado la creación de inversiones y proyectos que no solo beneficien al ámbito rural, sino que también establezcan un marco de cooperación en escenarios de emergencia, tanto a nivel nacional como internacional, recordando que en otras partes del mundo también hay comunidades enfrentando crisis similares.

((Se espera una continuación de esta información en próximas ediciones))