El pasado 9 de julio, la Diputación de Cáceres ha dado el pistoletazo de salida a un importante proyecto de rehabilitación en la carretera CC-337 de la N-630, que conecta las localidades de Aldea del Cano y Torremocha. Este ambicioso plan ha sido adjudicado a la empresa Asfaltos y Aglomeraciones Santano SA con un presupuesto que asciende a 690.000 euros.

Los trabajos comenzarán con la aplicación de un riego bituminoso sobre las zonas más afectadas de la calzada y los arcenes, que han sufrido el desgaste del tiempo y presentan diversas deformaciones. Posteriormente, se instalará una nueva capa de rodadura compuesta por mezcla bituminosa en caliente, asegurando así una mayor durabilidad y seguridad del trayecto.

Con una ejecución estimada de dos meses, se prevé la rehabilitación de aproximadamente 8.600 metros de carretera, lo que equivale a cerca de 55.000 metros cuadrados de pavimento. Para ello, se utilizarán unas 6.700 toneladas de mezcla bituminosa, un esfuerzo significativo para mejorar la infraestructura vial de la región.

Tras la colocación de la nueva capa de rodadura, se realizará una actualización de las marcas viales en el eje y los bordes de la carretera, así como la renovación de la señalización vertical. Además, se instalarán elementos reflectantes de balizamiento, conocidos como captafaros, a lo largo de ambas márgenes de la vía.

Estos trabajos forman parte del esfuerzo continuo de la Diputación de Cáceres por mantener la red de carreteras en condiciones óptimas. Su compromiso se centra en mejorar la accesibilidad a los distintos municipios de la provincia, garantizando así un servicio público de calidad y priorizando siempre la seguridad vial, todo ello en armonía con el respeto al entorno ambiental, según informan desde la institución cacereña.