El Sindicato CSIF organizó una concentración frente a las puertas del Servicio Extremeño de Salud (SES) el jueves pasado para mostrar la necesidad de compromiso de la empresa concesionaria de ambulancias, Ambuvital, para negociar un nuevo convenio colectivo que mantendría los salarios congelados desde 2017 para más de mil empleados. El representante de la Empresa Privada del Sindicato CSIF en Extremadura, Máximo Blanco, ha pedido a la empresa que deje de prestar servicio a partir de noviembre de este año.

La protesta se llevó a cabo para exigir mejoras en las condiciones laborales en el transporte sanitario terrestre de Extremadura, sector que ha sido precarizado por la ausencia de la negociación de un convenio colectivo que ha mantenido los salarios congelados durante los últimos años. Según Blanco, la patronal, integrada principalmente por Ambuvital, se ha negado rotundamente a negociar el convenio y a subir los salarios. La empresa sólo ofrece una subida en 2028, mientras que el sindicato está pidiendo un incremento anual del 5% en los próximos cuatro años.

El sindicato se concentró frente al SES considerando que la administración forma parte del juego, y con la esperanza de que no renueve el contrato después del 2023, la fecha límite para la adjudicación. Además, Blanco acusó a Ambuvital de castigar a los trabajadores vulnerando sus derechos fundamentales, mientras que con la anterior adjudicataria, Tenorio, nunca se llegó a atacar a los trabajadores como lo ha hecho actualmente Ambuvital.

Los trabajadores se sienten limitados y tristes pues "la única salida" que tienen, según el secretario autonómico de Acción Sindical de CSIF Extremadura, Paco Fernández, es salir a la calle a protestar. Él lamenta que una empresa extremeña como Ambuvital haya llegado a esta situación y que incluso se haya creado división entre las distintas organizaciones sindicales.