MÉRIDA, 12 de junio. En un importante operativo de la Guardia Civil, se ha procedido a la detención de cinco miembros de un clan familiar radicado en la provincia de Badajoz, quienes están siendo investigados por múltiples delitos que incluyen pertenencia a grupo criminal, falsedad documental y un total de 16 delitos contra el patrimonio en diversas localidades de Extremadura.

La operación también involucra a un sexto individuo que ya se encuentra en prisión y que está siendo investigado dentro del mismo caso, lo que indica la amplitud de las acciones delictivas de este grupo.

Las indagaciones han puesto de manifiesto que el clan operaba con una organización meticulosa y un notable nivel de especialización. Los agentes han hallado que su modus operandi consistía en acceder a las propiedades tras forzar silenciosamente las cerraduras de las puertas, eligiendo momentos en los que los residentes se encontraban profundamente dormidos.

Este enfoque discreto les permitió llevarse, entre otros objetos, dos vehículos de alta gama robados en Aliseda (Cáceres) y Villar del Rey (Badajoz), los cuales habían obtenido previamente al hacerse con las llaves originales durante el asalto. Posteriormente, utilizaron estos vehículos para trasladarse y perpetrar nuevos robos a lo largo de la región extremeña.

Las investigaciones condujeron a la resolución de 16 delitos, mayormente relacionados con robos en viviendas, aunque también se registraron dos en comercios, todos ejecutados con un patrón similar.

Los análisis de los investigadores señalaron que el grupo utilizaba técnicas avanzadas para el forzamiento de cerraduras, lo que demuestra un profundo entendimiento de los sistemas de seguridad, además de poseer herramientas especializadas. Es relevante notar que todos los detenidos cuentan con un historial delictivo amplio, lo que refuerza la teoría de una actividad delictiva prolongada y profesional.

La intervención de la Guardia Civil ha sido crucial para desmantelar esta organización criminal, poniendo fin a una serie de delitos que habían sembrado inquietud entre los ciudadanos de las áreas afectadas.

Los detenidos, cuatro hombres y una mujer, tienen entre 28 y 45 años y forman parte de un clan establecido en Badajoz. La investigación sigue en curso para determinar si el grupo tiene conexiones con otros crímenes similares fuera de Extremadura, lo que apunta a una posible red delictiva más amplia.