En el marco del aclamado Festival de Teatro Clásico de Mérida, el escenario se convierte en un espacio para explorar la faceta más íntima del legendario rey Alejandro Magno. A través de su última producción, titulada 'Alejandro y el eunuco persa', la audiencia es invitada a sumergirse en los aspectos menos conocidos de la vida del conquistador, alejándose temporariamente de su imponente presencia en el campo de batalla para adentrarse en el amor y el deseo que también marcaban su existencia.
Este estreno, que tuvo lugar en el emblemático Teatro Romano, pone de relieve las complejas relaciones amorosas de Alejandro, personificado de manera brillante por el talentoso actor extremeño Guillermo Serrano. La obra se centra en tres amores significativos: su profunda conexión con Hefestión, su amigo de toda la vida; su relación con Roxana, una mujer persa que captura su corazón; y su inesperado vínculo con Bagoas, el eunuco persa que entra en su vida como un curiosamente cautivador regalo.
La relación de Alejandro con Hefestión, interpretado por David Gutiérrez, es abordada de manera directa, explorando su amor platónico durante los momentos de calma entre las batallas. Sin embargo, la dinámica cambia drásticamente con la llegada de Bagoas, interpretado por Miguel Ángel Amor. Desde el primer encuentro, la atracción es innegable, llevando al eunuco a declarar su devoción casi posesiva hacia el rey, lo que desata una serie de conflictos emocionales con Hefestión.
La obra presenta un triángulo amoroso lleno de rivalidades y celos, que se complica aún más cuando Alejandro conoce a Roxana. Su inminente matrimonio con ella provoca tensiones no solo entre sus amantes, sino también entre sus generales, quienes comienzan a conspirar en la penumbra, preocupados por el cambio que representa esta nueva vida que parece alinearse más con las costumbres persas que con las tradiciones macedonias.
Con una duración de más de dos horas, la obra no solo contiene drama, sino también momentos de reflexión crítica gracias a la presencia del bufón de Alejandro, Heráclito, interpretado por Francis Lucas. Este personaje humorístico sirve como un recordatorio del papel fundamental que desempeñaba el teatro en la sociedad de la antigua Grecia, mientras que el majestuoso caballo Bucéfalo, que hace su aparición en el escenario, aporta un toque de autenticidad y nostalgia en la historia del rey.
Bajo la dirección de Pedro A. Penco y con la pluma del dramaturgo Miguel Murillo, 'Alejandro y el eunuco persa' representa la primera colaboración extremeña de este 71 Festival, fusionando talentos del local y de La Bola Producciones. Tras su exitoso estreno, la obra estará disponible para el público hasta el 13 de julio.
En una reveladora conversación posterior al estreno, Penco compartió que la idea de llevar a escena esta narrativa se originó tras leer la novela 'El muchacho persa' de Mary Renault. Destacó que su objetivo era trascender las hazañas bélicas de Alejandro, ofreciendo un retrato más humano y vulnerable del personaje, capaz de amar y sufrir, lo que justificó plenamente la duración de la obra.
El autor Miguel Murillo subrayó la fascinación colectiva por figuras como Alejandro Magno, sugiriendo que esta admiración contribuye todas a las problemáticas contemporáneas, como la deshumanización de las culturas y los conflictos por el poder. Consideró que la obra invita a la reflexión sobre la historia y sus repercusiones actuales, especialmente en un mundo donde la guerra sigue siendo una constante.
El actor Guillermo Serrano, quien encarna a Alejandro, agregó que el Teatro Romano potencia la experiencia actoral, creando una atmósfera que hace sentir al público y a los intérpretes en un lugar de profunda conexión. Para Serrano, interpretar a Alejandro ha sido un verdadero privilegio, permitiéndole explorar las múltiples capas de un rey rodeado de amor y guerra.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.