En Cáceres, se ha destapado un caso alarmante que involucra a un hombre investigado por la Guardia Civil por su supuesta participación en una estafa amorosa. Este individuo, con sede en Zarza de Granadilla, habría engañado a una persona con discapacidad psíquica, logrando así obtener más de 75.000 euros a través de una serie de maniobras fraudulentas.

La historia comienza cuando la víctima, tras presentar una denuncia en la Guardia Civil, relató su experiencia de cómo conoció a este hombre en Plasencia. La relación, que inicialmente se cimentó en una amistad, se tornó en un vínculo emocional profundo, donde los sentimientos amorosos comenzaron a florecer.

Fue entonces cuando el investigado empezó a solicitarle dinero, utilizando diversas excusas relacionadas con problemas personales. Según la Guardia Civil, las justificaciones iban desde crisis económicas hasta dificultades para cubrir necesidades básicas como la alimentación o el alojamiento. Además, el sospechoso llegó a inventar historias sobre deudas y herencias no cobradas para manipular a la víctima.

Uno de los momentos más sorprendentes de esta estafa fue cuando el hombre alegó que necesitaba viajar a Suiza para resolver un asunto financiero que le permitiría reembolsar lo que le debía. No obstante, cada vez que la víctima cumplía con sus demandas, las solicitudes de dinero se multiplicaban, demostrando un patrón de aprovechamiento de la confianza que había generado.

La implicada, confiando ciegamente en las palabras del estafador y guiada por sus afectos, realizó más de 100 transacciones, utilizando tanto transferencias bancarias como la popular aplicación Bizum para enviar dinero al hombre, quien había proporcionado varias cuentas donde recibir el dinero.

A través de su labor investigadora, la Guardia Civil pudo confirmar que el impacto económico sufrido por la víctima superó los 75.000 euros, cifra que representa no solo un daño financiero, sino también una violación de la confianza en una relación profundamente manipulada.

Las autoridades han sido rápidas en su gestión, logrando identificar al sospechoso y entendiendo cómo operaba en este tipo de fraudes. El 11 de agosto se decidió proceder a su investigación penal, formulándole cargos por estafa, y los detalles de las diligencias han sido entregados a la justicia en Plasencia.

La Guardia Civil hace un llamado a la población para estar alerta ante este tipo de engaños, que se han hecho cada vez más comunes en nuestra sociedad. Los estafadores a menudo se lucran de la vulnerabilidad emocional de sus víctimas, estableciendo relaciones de confianza que luego utilizan para beneficio propio.

Por ello, es fundamental tener precaución ante solicitudes de dinero de personas con las que se han iniciado relaciones románticas de forma reciente, sobre todo cuando estas vienen acompañadas de historias que parecen poco creíbles o promesas vagas de reembolso.