En Mérida, el panorama político en la Junta de Extremadura se complica aún más con la reciente dimisión de Ignacio Higuero, exconsejero de Gestión Forestal y Mundo Rural. Manuel Mejías, secretario de Organización del PSOE en la región, ha afirmado que esta salida del exconsejero pone de manifiesto el "colapso institucional" que enfrenta el gobierno regional, haciendo hincapié en que el exministro representaba un "lastre" para la presidenta María Guardiola.

Mejías ha calificado la renuncia de Higuero, quien lideraba el Infoex en un momento crítico de un incendio en la comarca de Las Hurdes, como un "despropósito". Según él, este episodio revela no solo una crisis interna profunda, sino también un desgobierno palpable en la Junta de Extremadura, que se ha caracterizado por una serie de dimisiones y despidos que reflejan un problema mucho más amplio y serio.

Durante una conferencia de prensa, el dirigente socialista declaró: "La situación que enfrenta la Junta es de verdadera deriva y la dimisión de Higuero solo confirma la falta de dirección que vive este gobierno." Su intervención se produce en un contexto donde las renuncias en el Ejecutivo se han vuelto cada vez más comunes.

Ignacio Higuero dejó su cargo tras ser señalado por presuntamente falsificar su currículum, lo cual agregó más tensión a una Junta ya herida. Mejías también destacó que este no es un caso aislado, citando otras renuncias en el Servicio Extremeño de Salud y el director de Turismo, que fueron provocadas por incidentes inapropiados.

Además, se anunció el cese del director general de Feval, otro golpe para un gobierno que, según Mejías, lidia con el "silencio y la opacidad" bajo la administración de Guardiola. La dimisión de Higuero marca un punto notable, siendo el segundo consejero de una cartera que, a juicio de Mejías, carecía de estructura desde su creación.

Sobre la gestión de Higuero, Mejías lo ha tachado de ser un responsable que dejará su huella negativa por enterrar proyectos fundamentales para la agricultura regional, como el regadío de Tierra de Barros, además de haber cambiado de bando político, transitando de Vox al Partido Popular, intentando a su vez normalizar la presencia de la ultraderecha en el debate político regional.

Curiosamente, Mejías sugirió que este "escándalo nacional" podría haber beneficiado a Maria Guardiola al ofrecerle una salida para deshacerse de un consejero que se había convertido en una carga para su administración. "La consejería ha sido un polvorín y un fracaso, y este cese ha sido la excusa perfecta para que la presidenta se quite de encima un peso muerto", sentenció.

(Más información en Europa Press)