JERTE (CÁCERES), 22 de noviembre.

En un preocupante giro de los acontecimientos, agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil han tomado la decisión de inmovilizar un autobús escolar en el idílico Valle del Jerte, ya que el conductor de este, al ser sometido a las pruebas pertinentes, dio positivo en las pruebas de alcoholemia.

Este incidente ocurrió pasadas las 10:00 horas del jueves cercano, en las inmediaciones de un centro educativo local. Durante la revisión, los agentes confirmaron que el conductor no solo estaba al mando del vehículo, sino que lo hacía con una indeseable cantidad de alcohol en su sistema, lo cual constituye una infracción grave a las regulaciones de tráfico y plantea un inquietante riesgo para la seguridad vial en una zona frecuentada por escolares.

Frente a esta alarmante situación, el autobús fue inmovilizado en el mismo lugar donde se detectó la infracción, y afortunadamente, los escolares que viajaban en él fueron trasladados sin contratiempo al centro educativo al que se dirigían. Sin embargo, el conductor se enfrenta ahora a las consecuencias de su irresponsable acto, que incluye multas sustanciales y la posible pérdida de puntos en su licencia de conducir.

Es relevante mencionar que esta actuación se enmarca dentro de una amplia campaña de supervisión del transporte escolar impulsada por la Dirección General de Tráfico (DGT), la cual está siendo ejecutada por la Guardia Civil a lo largo de esta semana. Esta acción refleja un compromiso renovado con la protección de los más vulnerables en la carretera: nuestros niños.

La Guardia Civil ha reiterado su firme compromiso con la seguridad en el transporte escolar, un ámbito crucial dado que implica la protección de menores durante sus desplazamientos cotidianos. En este contexto, los agentes están realizando inspecciones meticulosas para garantizar que los vehículos cumplen con las normas de seguridad, así como que los conductores gozan de las condiciones psicofísicas adecuadas para llevar a cabo su labor.

Estas iniciativas tienen como objetivo no solo la prevención de accidentes, sino también el fortalecimiento de la confianza de las familias en un servicio tan fundamental como lo es el transporte escolar. La Guardia Civil enfatiza en su comunicado la imperiosa necesidad de responsabilidad por parte de los conductores y las empresas de transporte, reitera que el consumo de alcohol y otras sustancias que comprometan la conducción está absolutamente prohibido.