En CÁCERES, un hombre de 63 años ha perdido la vida debido a las altas temperaturas, después de pasar varios días en la Unidad de Cuidados Intensivos a causa de este motivo.
El Servicio Extremeño de Salud (SES) advierte a la población sobre los riesgos para la salud que conlleva la exposición a temperaturas extremas, como calambres, deshidratación, insolación y golpes de calor, con posibles complicaciones multiorgánicas que incluyen síntomas como inestabilidad en la marcha, convulsiones e incluso coma.
Los signos de un golpe de calor incluyen piel roja, caliente y seca, falta de transpiración, respiración y frecuencia cardíaca acelerada, dolor de cabeza pulsante, cambios en el estado mental y comportamiento como vértigo, mareo, desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento.
Las personas mayores y los niños pequeños son más vulnerables a los cambios bruscos de temperatura, mientras que aquellos con enfermedades crónicas, en tratamiento médico o con discapacidades que afectan su autonomía pueden tener problemas con la termorregulación.
En particular, se considera de alto riesgo ante el calor extremo a personas mayores de 65 años, menores de 4 años, mujeres embarazadas, individuos con enfermedades crónicas, trastornos de la memoria y aquellos bajo ciertos tratamientos como diuréticos, neurolépticos, anticolinérgicos y tranquilizantes.
El SES recomienda a la población evitar la exposición al sol durante las horas centrales del día, mantenerse bien hidratados con agua y jugos de frutas fríos, evitar comidas pesadas y moderar el consumo de bebidas alcohólicas.
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