El 19 de septiembre en Mérida, las autoridades de la Guardia Civil han tomado medidas enérgicas contra la operación indebida de drones en el aeropuerto de Badajoz. A través de su Equipo Especializado en Gestión Aeronáutica y Seguridad Operacional, conocido como PEGASO, se inició un proceso sancionador contra un piloto que estaba volando un dron en una zona restringida del aeropuerto. Además, esta persona carecía de la fundamental autorización requerida para operar este tipo de aeronaves no tripuladas, que en este caso estaba siendo utilizada para el tratamiento de cultivos.

La intervención se desencadenó cuando las fuerzas de seguridad recibieron informes sobre la actividad no autorizada de drones en un área crítica de seguridad cercana a este importante aeródromo. Con un despliegue estratégico alrededor del aeropuerto, el equipo PEGASO detectó, el 2 de septiembre, a un individuo utilizando un dron para realizar tareas agrícolas en un terreno contiguo, específicamente en Talavera la Real.

Tras identificar al piloto y llevar a cabo las investigaciones pertinentes, se le notificó que su operación no solo estaba sucediendo en un espacio aéreo restringido, lo cual representaba un grave riesgo para la seguridad en las operaciones de vuelos, sino que también no cumplía con los requisitos legales establecidos para el uso de drones. Las consecuencias de sus acciones fueron explicadas de manera detallada, subrayando la seriedad de operar en un entorno de control aéreo sin el debido permiso.

Los responsables de PEGASO, además de informar sobre la situación a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), han resaltado la importancia de los protocolos establecidos en la Ley 21/2003 de Seguridad Aérea, los cuales fueron supuestamente infringidos por el piloto del dron.

El Equipo PEGASO, cuyo cuartel general se encuentra en el Aeropuerto de Badajoz, tiene como objetivo prioritario garantizar la seguridad de los ciudadanos al identificar potenciales amenazas en el espacio aéreo de la región. Sus funciones incluyen la supervisión de instalaciones aéreas, como aeródromos y helipuertos, así como la prevención e investigación de incidentes que puedan surgir del uso tanto profesional como recreativo de drones.