La Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha confirmado la condena de cuatro años y seis meses de prisión para el hombre y de cuatro años para la mujer, ambos acusados de robar 45 botellas de vino del restaurante Atrio de la capital cacereña, impuesta por la Audiencia provincial de Cáceres.
La defensa de los condenados había interpuesto un recurso contra la sentencia, alegando motivos de nulidad, pero el TSJEx desestimó el recurso y confirmó la sentencia en su totalidad. Los condenados deberán indemnizar conjunta y solidariamente con 753.454 euros a la aseguradora de los vinos.
Uno de los fundamentos de la sala fue que "existe prueba directa suficiente de la participación de los dos recurrentes en los hechos", ratificada por los 17 indicios que conducen a la autoría de los acusados. Además, la sentencia señaló que los acusados "estuvieron la noche del 26 al 27 de octubre en la habitación 107 y todos los indicios apuntan inequívocamente a que fueron los autores".
La sentencia da por reproducidos los hechos probados de la sentencia de instancia, en los que se señala que los dos acusados, de común acuerdo y con la finalidad de obtener un beneficio ilícito, decidieron alojarse en el hotel Atrio de Cáceres el día 26 de octubre de 2021, lugar que conocían por haber estado previamente planificando el robo.
La sentencia describe cómo la mujer realizó la reserva utilizando un pasaporte falso y solo llevaba una mochila sin peso, mientras que su acompañante se presentó más tarde en el hotel para cenar y alojarse, sin registrarse. Después de la cena, realizaron una visita guiada a la bodega y luego subieron a la habitación.
A las 2.10 de la madrugada, la acusada llamó a recepción pidiendo una ensalada e interesándose repetidamente por el tiempo que tardaría en ser servida al único empleado en el hotel-restaurante. Después de varios intentos, el empleado accedió a la petición. En ese momento, el acusado aprovechó para coger una llave electrónica y dirigirse a la bodega, sin éxito en su intento de abrir la puerta.
Más tarde, la mujer volvió a llamar a recepción para solicitar un postre, mientras que el acusado cogía una llave maestra para abrir la bodega, donde se apoderó de las 45 botellas de vino y las guardó en una mochila y dos bolsos de gran tamaño, subiendo inmediatamente a la habitación antes de que el empleado regresara a la recepción.
Los acusados abandonaron precipitadamente el hotel cargando los robado en un vehículo. La sentencia no es firme y cabe recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.