La organización agraria UPA-UCE Extremadura ha anunciado su intención de convocar movilizaciones ante lo que consideran una falta de apoyo a los ganaderos extremeños afectados por la enfermedad de la lengua azul, un problema sanitario que sigue en aumento. La Junta ha sido criticada por proporcionar cifras erróneas sobre las muertes de animales en las explotaciones, minimizando así la gravedad de la situación.
Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE Extremadura, informó en una rueda de prensa que en una sola finca comunal se han registrado más de 1.400 animales muertos. La indignación de los ganaderos es palpable, ya que se sienten abandonados frente a una crisis que les afecta directamente.
La falta de medidas de apoyo por parte de la Junta está generando un enorme malestar entre los ganaderos de la región. La vacunación de la cabaña ganadera de forma gratuita y en un plazo razonable es una de las demandas más urgentes. Además, se solicita la colaboración con otras comunidades autónomas para facilitar el intercambio de animales menores de 3 meses sin vacunar.
UPA-UCE también exige ayudas para las explotaciones afectadas, ante los altos costos que están asumiendo los ganaderos. La necesidad de presupuesto de la comunidad autónoma, del ministerio y de la UE es vital para hacer frente a esta crisis.
La alta mortalidad de los animales en las explotaciones está poniendo en riesgo la viabilidad de muchas de ellas. Por ello, se plantea la necesidad de excepcionar a estas explotaciones de ciertos requisitos de la PAC para poder recibir ayudas adicionales.
Ante la gravedad de la situación, UPA-UCE hace un llamado a la presidenta de la Junta para que tome medidas contundentes y se involucre en la gestión de esta crisis. La movilización se plantea como una posibilidad si no se toman acciones concretas para salvar al sector ovino extremeño, que es fundamental para la economía regional.
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