En un suceso reciente en Cáceres, la Policía Nacional ha puesto tras las rejas a un individuo de 45 años, con un historial delictivo, acusado de llevar a cabo una serie de robos en vehículos aparcados en la ciudad de Plasencia, donde se especializaba en la extracción de baterías.

La operación policial se originó tras recibir numerosas denuncias desde julio, donde los propietarios de los vehículos reportaban la desaparición de baterías en varios aparcamientos públicos de la localidad. Esta situación generó alarma entre los ciudadanos, que se sintieron vulnerables al ver cómo sus posesiones eran blanco de actos delictivos.

El presunto ladrón utilizaba un método agresivo para llevar a cabo sus fechorías, que consistía en forzar el capó de los coches, provocando daños en cerraduras y sistemas eléctricos. Una vez identificado, las fuerzas del orden se pusieron en marcha con un dispositivo especial para llevar a cabo su captura.

El 21 de agosto, en un giro providencial, el sospechoso fue encontrado en la barriada de San Lázaro mientras intentaba vender una batería recién robada en un aparcamiento público. Al ser sorprendido por los agentes, se inició una breve pero intensa persecución que culminó con su arresto.

Tras su detención, el hombre fue llevado a la comisaría, donde se le imputaron hasta siete robos con fuerza. Ahora, deberá enfrentar la justicia, después de que el atestado correspondiente haya sido presentado ante las autoridades judiciales competentes.