El pasado 9 de abril, en Mérida, la Policía Nacional detuvo a una mujer de 53 años bajo sospecha de haber cometido delitos de estafa y falsificación de documentos, tras contratar varias líneas de móvil utilizando un DNI que había sido extraviado.

El asunto salió a la luz gracias a la denuncia de la verdadera propietaria del DNI, quien fue contactada por una compañía telefónica que le exigía el pago de 557,03 euros por la apertura de tres líneas de teléfono a su nombre, un hecho que no reconocía.

Ante esta situación, el equipo de delitos tecnológicos de la Policía Judicial llevó a cabo una investigación meticulosa. Esto incluyó volver a tomar declaración a la víctima y comunicarse con la empresa telefónica involucrada, lo que finalmente condujo a la identificación de la sospechosa.

El 9 de abril, los agentes lograron localizar a la mujer, quien admitió haber utilizado el DNI extraviado para contratar las líneas de teléfono. La detención de esta persona, con antecedentes por delitos similares, se formalizó y el caso fue remitido a la Autoridad Judicial para su posterior seguimiento.