En un impresionante despliegue de cooperación internacional, la Guardia Civil española, junto con la Guardia Nacional Republicana de Portugal (GNR), han logrado desmantelar una de las redes más significativas de narcotráfico en la península ibérica. Este exitoso operativo se centró en la actividad de lanzamiento de embarcaciones en alta mar, utilizadas para el tráfico de drogas en la región.

El resultado de la operación fue la detención de 64 individuos, además de la incautación de siete toneladas de hachís, 650 kilogramos de cocaína, y un impresionante arsenal que incluye 19 lanchas rápidas, una embarcación pesquera, 40 motores potentes, 24 vehículos y 14 armas de fuego. También se logró recuperar alrededor de 800.000 euros en efectivo, tal como informó el cuerpo policial en un comunicado oficial.

El valor total de la mercancía y las drogas decomisadas supera los 36 millones de euros. Las fuerzas de seguridad realizaron 10 operaciones de registro en distintas localidades, con cinco intervenciones en Huelva, tres en Badajoz, una en Cádiz y otra en Ceuta, en un esfuerzo significativo por frenar el tráfico de estupefacientes en la península.

Las indagaciones, que se iniciaron en 2022, revelaron que varias organizaciones criminales habían establecido fábricas clandestinas para la construcción de lanchas de alta velocidad en áreas próximas a la desembocadura del río Tajo, en Portugal, específicamente en las cercanías de Lisboa y Setúbal, subrayando la magnitud del problema del narcotráfico en esta región.

La lucha contra el narcotráfico es un desafío constante que requiere una colaboración efectiva entre países. La acción conjunta de estas fuerzas de seguridad no solo resalta la importancia de la cooperación internacional en la seguridad, sino también el compromiso por combatir la criminalidad organizada que afecta a nuestras sociedades.