En un suceso reciente que resalta la problemática del tráfico de drogas, la Guardia Civil ha iniciado una investigación contra un recluso del centro penitenciario de Cáceres, sospechoso de estar involucrado en un delito contra la salud pública. Al regresar de un permiso de salida, el individuo fue encontrado en posesión de 352 dosis de cocaína y 55 dosis de heroína, ocultas de manera ingeniosa en una máquina de oxígeno.

El incidente se produjo el 28 de mayo, cuando el mencionado interno finalizaba su permiso y volvía al centro. Durante su regreso, un perro del equipo cinológico, especializado en detectar sustancias ilegales, alertó a los agentes al marcar un bolso que llevaba el prisionero, que contenía la mencionada máquina.

Ante la alerta del perro, los guardias civiles decidieron realizar una búsqueda exhaustiva de la máquina de oxígeno. Fue en una de las piezas de este dispositivo donde encontraron un envoltorio que contenía cuatro pequeñas bolsas con un polvo blanco, así como dos más que contenían una sustancia marrón en forma de polvo y roca.

Los agentes procedieron a realizar pruebas de identificación en el lugar, confirmando que la sustancia blanca era cocaína, mientras que el material marrón correspondía a heroína, tal como se detalla en un comunicado de prensa emitido por la Guardia Civil.

Como resultado de este operativo, las autoridades confiscaban un total de 352 dosis de cocaína y 55 de heroína, y ahora el hombre, de 57 años, se enfrenta a un proceso judicial por presuntamente violar las leyes de salud pública a través del tráfico de estas drogas. Las investigaciones realizadas han sido elevadas a la competente autoridad judicial en Cáceres.