El día 3 de junio se divulgaron datos alarmantes sobre la violencia de género en Castilla-La Mancha, donde el Ministerio del Interior ha registrado la preocupante cifra de 5.598 casos activos. Esta información, elaborada por el equipo dirigido por Fernando Grande-Marlaska y difundida a través de Europa Press, subraya la gravedad de la situación en la región.

A nivel nacional, el Sistema VioGén ha detectado un total de 102.575 casos de violencia de género, de los cuales 1.469 involucran a menores que corren el riesgo de ser víctimas de violencia vicaria. Al cierre de mayo, se clasifican los casos activos en diferentes niveles de riesgo, revelando una situación crítica con 15 casos catalogados como de riesgo extremo.

Los números son preocupantes: se han identificado 53.606 víctimas de violencia de género que tienen menores bajo su cuidado. Comparando con el mismo período del año anterior, esta cifra representa un aumento significativo, pues el año pasado se reportaron 46.513 casos. De estas víctimas, 1.469 menores están en peligro de sufrir agresiones por parte del agresor de sus madres, con cuatro de ellos en riesgo extremo.

Entre estos casos, el informe destaca la existencia de 11.755 situaciones consideradas de "especial relevancia", donde se identifican 15 en riesgo extremo y 932 en alto. Este grupo señala una combinación de factores que incrementan considerablemente la posibilidad de que se produzcan agresiones muy graves o incluso letales por parte de los maltratadores.

En términos regionales, Andalucía se encuentra a la cabeza con 26.587 casos activos, seguida de cerca por la Comunidad Valenciana con 17.238 y la Comunidad de Madrid con 13.022. Otras comunidades como Canarias, Galicia y Castilla-La Mancha también reportan cifras significativas, reflejando la magnitud del problema en toda España. A la luz de estos datos, se hace imperativo redoblar los esfuerzos para combatir la violencia de género y proteger a las víctimas, especialmente a los menores que son los más vulnerables en esta cruel dinámica.