En Badajoz, el 19 de mayo, se destacó la firme postura de Miguel Ángel Gallardo, secretario general del PSOE en Extremadura y presidente de la Diputación de Badajoz, quien ha subrayado la claridad del proceso político actual. Gallardo aludió a un "intento" por parte de la derecha y la ultraderecha para obstaculizar su presencia en la Asamblea, un movimiento que considera evidente.

El político expresó su preocupación sobre la prolongación del proceso judicial que envuelve la contratación de David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente Pedro Sánchez. Aseguró que un informe de la fiscalía subraya la falta de pruebas concretas, descalificando las especulaciones formuladas por la instructora del caso. En este sentido, afirmó que el futuro del PSOE no estará dictado por el PP o Vox, sino que dependerá de su propio partido.

Al ser cuestionado por los periodistas sobre las reacciones de la oposición, Gallardo sostuvo que su decisión de asumir de inmediato el cargo de diputado es una estrategia acertada para enfrentar al actual gobierno de María Guardiola. Reiteró su compromiso con una transición ordenada y transparente en la diputación, indicando que no hay necesidad de apuros a pesar de la prisa que otros puedan sentir.

El secretario general del PSOE puntualizó que su salida de la diputación se llevará a cabo de manera metódica y en el momento adecuado. Aseguró tener múltiples proyectos que desean llevar adelante y que cumplirá con su promesa de hacerlo en un ambiente de tranquilidad y transparencia.

Referente a su ingreso en la Asamblea, Gallardo mencionó que la fecha y el procedimiento no dependen únicamente de él. Tiene la esperanza de estar presente en el pleno del 29 de mayo para poder debatir con la presidenta de la Junta. Este es su "deseo" primordial: participar activamente en la discusión política a la que considera crucial.

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