BADAJOZ, 2 de enero.

La Guardia Civil de Badajoz sigue avanzando en la indagación del lamentable asesinato de un hombre de 53 años, quien fue tiroteado el pasado 30 de diciembre mientras se encontraba dentro de su automóvil, en una carretera próxima a la urbanización Tres Arroyos. Los investigadores buscan establecer las causas del crimen y localizar a los sospechosos, contemplando, entre otras vías de investigación, una potencial conexión con otro tiroteo ocurrido en el bar Vaquerizo, situado justo al lado de una gasolinera en la capital pacense, donde perdió la vida el yerno de la víctima.

Las autoridades están analizando estas relaciones familiares, dado que la vinculación entre el hombre asesinado y su yerno, quien falleció en el incidente del bar, podría arrojar luces sobre las motivaciones detrás de este nuevo acto violento. La Guardia Civil mantiene abiertas varias líneas de investigación, buscando así explicar la posible intersección entre ambos casos de tiroteo.

Por orden judicial, se ha establecido un secreto de sumario en este caso, lo que implica que los detalles del proceso investigativo se mantienen confidenciales. El hallazgo del cuerpo sin vida ocurrió alrededor de las 17:00 horas del 30 de diciembre, tras la notificación a las autoridades de la presencia de una persona fallecida dentro de un vehículo por disparos de arma de fuego en la carretera BA-022, en las cercanías de la mencionada urbanización.

El suceso tuvo lugar entre las 14:30 y 14:45, y la víctima, un hombre de aproximadamente 53 años, era un vecino de Badajoz con lazos familiares directos al joven que fue asesinado en el bar Vaquerizo el pasado febrero. Este contexto familiar añade una capa adicional de complejidad a la resolución del caso, lo que ha despertado un gran interés por parte de la comunidad local y los medios de comunicación.

La Guardia Civil, encargada del caso dado que la investigación se encuentra en su jurisdicción, ha movilizado diversas unidades para abordar el incidente, incluyendo Seguridad Ciudadana y Tráfico, así como la Policía Judicial de la Comandancia. La colaboración es esencial en este tipo de investigaciones, y en este caso, también están involucrados efectivos de la Policía Nacional y la Policía Local, quienes están ofreciendo su apoyo en la recolección de pruebas y la búsqueda de testigos.

Conforme avanza la investigación, se espera que se esclarezca si existe alguna “vinculación” con el tiroteo en la gasolinera, un asunto que está bajo la investigación de la Policía Nacional, lo que sugiere que la red de violencia puede ser más amplia de lo que inicialmente se creía. La inquietud en la comunidad aumenta, pero también se hace palpable la necesidad de respuestas y justicia en un contexto que cada vez se torna más incierto.