La Junta de Extremadura ha decidido destinar un total de 28 millones de euros en ayudas excepcionales para los agricultores y ganaderos que han enfrentado serios problemas debido a desastres naturales. Esta medida está enfocada especialmente en aquellos dedicados a la producción de cerezas, que han sufrido por las intensas lluvias, así como en los titulares de explotaciones ovinas golpeados por la lengua azul.

De esa suma total, más de 14 millones de euros estarán destinados a abordar los estragos causados por esta enfermedad en el ganado ovino, mientras que cerca de 13 millones se destinarán a apoyar a los productores de cereza afectados. Se estima que aproximadamente 1.700 ganaderos de ovejas y más de 3.000 explotaciones de cerezas se beneficiarán de estas ayudas.

En una rueda de prensa realizada el martes, la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Mercedes Morán, anunció la aprobación de este decreto-ley esperado por los sectores afectados, aunque mencionó que el proceso de negociación con la Comisión Europea había sido extenso antes de poder acceder a estos fondos.

Morán subrayó la importancia de los sectores agrícola y ganadero, describiéndolos como esenciales para la economía de la región. En particular, mencionó que la ovicultura y la producción de cereza han atravesado momentos difíciles a causa de las condiciones climáticas adversas que han impactado severamente su viabilidad económica.

En el caso de la ganadería ovina, la consejera destacó que la crisis se originó debido a la coexistencia de múltiples serotipos de la lengua azul, mientras que para el sector de las cerezas, las lluvias de junio de 2024 provocaron daños significativos en la cosecha, afectando tanto la producción como su posterior comercialización.

El total de 28 millones de euros del decreto-ley forma parte del Plan de Desarrollo Rural y representa el máximo permitido según las directrices de la Comisión Europea, como explicó Morán durante su intervención.

(Para más detalles, consulta Europa Press)