El panorama económico en Extremadura ha revelado un nuevo incremento del Índice de Precios de Consumo (IPC), que ha alcanzado un 3 por ciento en septiembre en comparación con el mismo mes del año anterior. Este dato, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), muestra un leve aumento de dos décimas respecto al mes previo, lo cual indica una fluctuación en la dinámica inflacionaria de la región.

Después de una caída en el IPC en agosto, la inflación vuelve a ascender en septiembre, marcando una tendencia que preocupa a los consumidores extremeños. Sin embargo, en comparación con el mes anterior, se ha observado una reducción del 0,4 por ciento en los precios, acumulando así un incremento del 1,4 por ciento en lo que va del año.

El desglose de los precios refleja un notable encarecimiento en varios sectores del mercado. En particular, los costos relacionados con la vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles han aumentado un 10,8 por ciento en relación al año anterior, lo que representa un incremento de 0,8 puntos respecto a la tasa interanual de agosto. Otros sectores como las bebidas alcohólicas y el tabaco, así como restaurantes y hoteles, también han visto aumentos significativos, del 4,5 y 4,2 por ciento, respectivamente.

Por otro lado, y en un contexto que aparentemente contrasta, se ha observado una caída en el sector de ocio y cultura, donde los precios han disminuido un 1,1 por ciento en términos interanuales. Este descenso se convierte en un alivio en medio de un entorno inflacionario que continua afectando a otros bienes y servicios.

A nivel nacional, el IPC ha experimentado una caída del 0,3 por ciento en septiembre en comparación con agosto, pero ha elevado su tasa interanual en 0,3 puntos, alcanzando también un 3 por ciento. Esta situación plantea interrogantes sobre las estrategias económicas que se están implementando para abordar el problema de la inflación en el país.

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